jueves, 27 de junio de 2013

CAPÍTULO III PTE. 2: UNA EXPLICACIÓN.

(narra Colette)
Había llegado el momento. Suspiré profundamente y comencé a caminar hacia la pequeña fogata. Leonard estaba muy concentrando ensartando un conejo para asar y Sarah se calentaba las manos.
Me senté a su lado. Aún estaba un poco molesta  por que me lo había ocultado, pero la quería demasiado como para seguir enfadada con ella.
-¿Preparada?-  Parecía un poco incómoda.
-Negué con la cabeza-no.
El chico….Castiel  no tardó mucho en aparecer, llevaba la ropa de Johan que le iba un poco grande, su pelo aún estaba húmedo y suaves gotas resvalaban por su rostro. Se sentó entre Leonard y yo.
Johan y Dihad llegaron detrás de él.    
-Bien ,ya estamos todos. Colette sé que te va a resultar difícil pero deja las preguntas para el final, esto es largo y difícil de explicar ¿entendido?
Me sentía avergonzada , asentí con la cabeza, Castiel rió a mi lado ¿qué? Se estaba riendo de mí.
No pensaba montar una escena ahora ¿Quién se creía para reirse de mi? Sé que soy un poco cabezota , pero no es para tanto. En esos instantes moría por conocer toda la historia, por saber que pintaba mi familia en todo esto.
-Dihad , puedes comenzar- dijo Leonard .
Este suspiró con fuerza y comenzó a hablar.
-Ellos, bueno..nosotros venimos de un lugar muy lejos de aquí. Ni siquiera yo mismo sé como comenzó todo,pero se le fue de las manos…

-Como rey , puedo dejar y dejo en manos del capitán Shwar el gobierno y el mando de nuestro gran imperio. Deposito en él toda mi confianza y le otorgo todos los derechos y poderes para que gobierne y nos lleve a lo más alto. 
-Shaw, el mejor capitán de todo nuestro ejército, conquistó tantos y tantos territorios que se dice que su imperio no tiene fin. Para el rey era como un hijo, su mayor aliado y la persona en la que depositava toda su confianza, tanto era así que decidió abdicar y dejar en sus manos el futuro de todo un imperio, el futuro de miles y miles de habitantes.
Cometió el error más grande de su vida y no tardó en darse cuenta.
-Pero, capitán , no podemos hacer eso. Se encuentran fuera de nuestros límites y no suponen ninguna amenaza.
-¡Silencio! No vuelvas a dirigirte a mi como capitán ¡Ahora soy tu rey! No lo olvides. Juré llevar este imperio a lo más alto y eso es lo que voy a hacer. Nada ni nadie se interpondrá en mi camino.
El hombre,ricamente vestido y con expresión orgullosa observó el maravilloso cielo estrellado. Irquió su manó y señaló los miles de cuerpos celestes.
-Recuerdaló, algún día todo esto será mío. 


-Shwar manipuló a todos a su antojo, utilizó los poderes que el rey le había dado para someter a otros imperios que ni siquiera estaban dentro de nuestra galaxia. El rey se dio cuenta, pero ya era demasiado tarde, no había nada que hacer. Aún así intentó  pararlo y eso le costó la vida.
-¡Su majestad el rey ha muerto¡ 

-Las campanas resonaban por todas partes, había muerto de repente, no estaba enfermo y todo parecía indicar que había sido envenenado. Envenenado justo el mismo día en que Shwar había acudido a palacio , justo el mismo día que el rey pretendía quitarle todos los poderes y nombrar a un nuevo rey. Todo el mundo lo sabía , tenía que haber sido Shwar, era un secreto a voces. Muy pocos se atrevieron a acusarle y los que lo hicieron acabaron como el rey.Shwar continuó con su política exterminadora, fue entonces cuando avistamos vuestro planeta.Nosotros lo llamamos “El Gran Azul”, podeis imaginaros lo que pasó después, Shwar se propuso acabar también con vosotros y añadir una nueva reliquia a su inmenso imperio, por suerte algunos os disteis cuenta y comenzasteis a preparar el contraataque, sin duda, Shwar se vió sorprendido pues no esperaba resistencia, aún así no le fue difícil hacerse con el control , habitó los cuerpos de otros humanos, aunque, algunos lograsteis escapar.Tu familia Colette fue una de ellas- ahora Dihad me miraba fijamente-. Como ya sabes tu padre trabajaba en un observatorio…
Oh dios, papá ¿dónde estás ahora? Nunca los había hechado tanto de menos.Miré a Castiel que escuchaba atentamente y con la boca abierta de par en par,volví a centra mi atención en las palabras de Dihad.
-Fue el primero en darse cuenta, vió nuestras naves. Por supuesto no dijo nada hasta estar completamente seguro y por supuesto nadie le creyó, nadie excepto Leonard que también trabajaba con él  pero creo que esto puede explicarlo Leonard mejor.
Este se aclaro la voz dispuesto a continuar.
-Tu padre me lo contó enseguida , claro, yo tuve que comprobar si era cierto. Confieso que al principio tampoco le creí. Pero era cierto , oh, realmente lo era, no cabía en mi del asombro, rapidamente contactamos con otros científicos pero ellos no nos hicieron caso. Estaba claro que esas naves se preparaban par atacar ,así que , decidimos empezar a organizarlo todo por nuestra cuenta. Yo me encargué de encontrar este sitio y prepararlo como refugio. Desgraciadamente no tardaron en empezar a atacar nuestra zona, sabían que los vigilábamos. Fue un día al volver del bosque cuando encontré mi casa destrozada y mi mujer y los niños…ellos se los había llevado- Nunca había visto a Leonard a punto de llorar, sin embargó, apretó la mandíbula y se guardó las lágrimas- En cualquier momento podían hacer lo mismo con vosotros,Colette, empezamos a trabajar más rápido , lo preparamos todo para que tú al menos pudieras salvarte.
¿Yo? ¿Pero por qué no mis hermanos?
-Pero..-Comencé a decir, me callé inmediatamente.
-Se llevaron a tus padres y a tus hermanos. Tu padre y tu madre sabían demasiado, suponían un riesgo enorme para ellos. Y ahora , aquí estás tú.
Todos me miraban , la cabeza me daba vueltas , no podía hacerme a la idea de que nunca volvería a verlos, pensé en Monique , mi mejor amiga, a ella tampoco volvería a verla. La necesitaba tanto en este momente. Casi sin darme cuenta me levanté y corrí hacía los baños, necesitaba refrescar mis ideas.
Rápidamente me desnudé tirando la ropa a un lado y me metí en el agua caliente. Me relajé al instante. Sentí unos pasos detrás de mi , ni siquiera me molesté en mirar quien era . Sarah se  metió a mi lado en el agua , su abultada barriga sobresalía por encima.
-Colette ,yo, quiero pedirte perdón por habértelo ocultado. Sabes cuanto te aprecio pero no tuve más remedio que callarme.
Las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro sin que pudiese hacer nada por evitarlo.
-Por favor ,no llores.-Se acercó a mi y me abrazó.
Uf, realmente es difícil abrazar a una embarazada.
-Sarah, no voy a volver a verlos. Mis padres y mis hermanos ¿Qué voy a hacer sin ellos?.
Tiró bruscamente de mi mano y me llevó hasta un rincón.
-Escuha, Leonard no puede saber que te he contado esto ¿de acuerdo?. Tus hermanos están bien, están vivos , son humanos.
-¡Qué¡
¿vivos? Oh dios, gracias ,gracias.
-Shhh, no pueden escucharnos. Están en otro refugio un poco lejos de aquí, si  hubiesen escapado contigo habría llamado demasiado la atención,por suerte se las arreglaron para conseguir escapar despúes. Ellos están bien, volverás a verlos , te lo prometo.
Ahora lloraba , pero de felicidad, no podía esperar para volver a tenerlos entre mis brazos.
CAPÍTULO III PTE. 1: HACIENDO DE ENFERMERA.

(narra Colette)
-¿explicarlo todo?¿estabas esperando a ocurriese esto?- Mi tono de voz se elevaba por momentos-¿Cuándo pensabas decírmelo?
Oh no,no,no,no . No pienso llorar, apreté la mandíbula intentando evitar que las lágrimas saliesen de mis ojos. Esto era demasiado ¿uno de ellos? Cómo podría ni siquiera habérsele pasado por la cabeza, todo eran iguales, y no se le ocurría nada mejor que meter a uno de ellos entre nosotros.
-Colette, cálmate.
Ahora Leonard parecía enfadado.
-¿Cómo quieres que me calme? ,mierda.
Suspiré profundamente, estaba perdiendo los papeles. Encima delante de ese chico, del que ni siquiera sabía su nombre. Me miraba bastante descolocado, normal, lo entendía perfectamente yo había pasado por lo mismo dos meses atrás.
-Esta noche nos reuniremos todos en  la fogata y hablaremos largo y tendido, te lo prometo-intervino de nuevo Leonard.-ahora lleva a este chico a la enfermería y héchale algo en esa herida.
Hasta que levanté la vista y vi que me miraba no me di cuenta de que hablaba conmigo.
¿Yo?¿Por qué yo? Sarah siempre se había ocupado de eso, era lo único que Leonard no le prohibía hacer. Sarah era enfermera, la verdad era que me había enseñado muchas cosas.
Decidí no protestar y no echarle más leña al fuego , así que solo asentí y comencé a andar de vuelta al túnel.
-Si quieres yo puedo hacerlo-le sugirió Sarah.
-No  , ella lo hará.Síguela - ahora debía dirigirse al chico.
No tardé en sentir sus pasos detrás de mí. Rápidamente se puso a mi altura.

(Narra Castiel)
-No, ella lo hará. Síguela. 
El tal Leonard me miraba autoritariamente.  No me gustan las órdenes pero comencé a caminar detrás de ella inmediatamente. Eso me permitió observar su pelo negro y ligeramente ondulado que caía por su espalda. Su delicada cintura al descubierto. Mi vista bajó involuntariamente hasta su trasero.”Joder Castiel, contrólate” . Seguí mi recorrido por sus esbeltas piernas. Su voz interrumpió mis poco ortodoxos pensamientos.
-Pasa.
No me miraba y parecía contrariada. Entré en una estancia muy iluminada, tanto que me hacía daño en los ojos, en el centro había un camilla metálica ligeramente oxidada.
-Siéntate ahí- señalaba la destartalada camilla, ahora sí me miraba. Sus ojos eran grandes y de un intenso color dorado, hipnotizantes.-vuelvo enseguida.
Hice lo que me pedía, me senté obedientemente en la camilla, la estancia estaba llena de pequeños estantes con decenas de frascos de distintos colores y formas, enfrente de mí había un espejo. Observé mi reflejo, tenía la cara rosada a causa de la sangre y algún que otro corte en la frente y los labios, la camisa desgarrada y un arañazo en el costado. No tardó mucho en regresar, cargaba unos paños y un bote amarillo.
Se sentó a mi lado girada hacia mí, vertió el contenido del bote en uno de los paños.
-Gírate por favor- vaya ahora parecía más relajada- Esta herida no tiene buena pinta.
Comenzó a frotar el paño contra mi cuero cabelludo, quemaba y escocía, pero no dejé que se notara. Cerré los ojos concentrándome en el suave toque de sus dedos separando mi pelo.
-No es tan malo como pensaba, no creo que necesites puntos.
En su voz escuché ¿alivio? , tal vez se preocupaba por mí. Me di cuenta de que aún no había abierto la boca.
-carraspeé- entonces, ¿sobreviviré?
-Creo que saldrás de esta.- rió, vaya un avance.- Venga, ahora la cara.
Agarró mi barbilla para que me quedara mirándola, vivió a mojar el paño y comenzó a pasarlo por mis cortes. Parecía concentrada, me sentía incómodo. Escasos centímetros separaban nuestros rostros permitiéndome observarla con detenimiento. Su nariz pequeña, sus labios carnosos, guapa. Nuestras miradas se cruzaron y vi que se sonrojaba ligeramente, ahora también parecía incómoda
- Ya está – observó mi camiseta- ahora...Podrías...Ya sabes...quitarte la camiseta.
Estaba roja como un tomate, no pude evitar comenzar a reírme.
Hice lo que me pedía y me quité la camiseta. Comenzó a limpiar la herida.
-No vayas a violarme ¿eh?- dije intentando relajar el ambiente.
-Ya te gustaría.
Sonrió de forma sensual, yo sabía que lo hacía de broma pero mi cuerpo reaccionó al instante. Estos últimos meses de abstinencia me habían afectado.
Coloqué la camiseta estratégicamente para que no se notara, por suerte, pareció no darse cuenta.
-He acabado- se levantó y suspiró- le diré a Johan que te preste algo de ropa.
-¿Quién es Johan?
-ya lo conocerás, es de esas personas que no se olvidan.
Sonreía disfrutando de una broma privada “es de esas personas que no se olvidan” , empezaba a asustarme.
CAPÍTULO II: CASTIEL Y CONFLICTO.

(narra Castiel)
¿Dondé diablos se ha metido?. Siempre igual.
Habrá vuelto a perder la maldita libreta.
Sin muchas ganas me dirigí al instituto para buscar a  Lys. El concierto era en 3 días y teníamos que ensallar.¿Cómo podía perder esa libreta tantas veces? Aunque al fin y al cabo gracias a ella nos habíamos conocido.
Me reí por lo bajo.
El patio parecía vacío. Atravesé las cancillas metálicas y  entré.
El pasillo estaba extrañamente solitario  y silencioso.¿Dónde se ha metido todo el mundo?
..Oh..la maldita reunión de alumnos y profesores.¡Cómo había podido olvidarla! La asistencia era obligatoria salvo causa de fuerza mayor. Me iba a caer una buena.
Miré el reloj digital , los números fosforitos marcaban las 17:35 . Joder, ya deberían salir.
Por fin la puerta se abrió , el primero en salir fue el delegaducho, detrás Iris, Violeta y Rosalya.
Ámber me dedicó una mirada provocativa al pasar.
-Chao Cast- me mandó un beso.
Puff. Menuda mierda. ¿Dónde te has metido Lys?
-¡Castiel! Eh.Siento llegar tarde. Tenía que venir si o si.
Lys caminaba hacia mi , con su extraño andar de caballero victoriano.
-Vaya, pensé que habías vuelto a perder tu libreta.
-Y la he perdido…um tal vel en los vestuarios o en el patio..um... Mañana la buscaré.
-¿En serio?Que raro-dije con sarcasmo-. Vámonos antes de que me vea la directora.
Comenzamos a caminar pero una fuerte explosión se oyó .
-¿Qué mierda..?
-Parece que viene del patio.- El rostro de Lys era un poema.
Corrimos rápidamente hacia allí. Los gritos se hacía más nítidos a medida que nos acercábamos.
Salimos. El caos reinaba por todas partes.
Varios tanques enormes estaban aparcados en la entrada. Había hombres vestido de negro , conté, tal vez 30 .¿Qué coño está pasando?
Me acerqué más, espera, se estaban llevando a la gente. Escuche el grito de una mujer , la directora. Ante ella se encontraba el cuerpo sin vida del profesor Farrés. Joder. Estaba cubierto de sangre. Casi vomito.
Antes de que pudiese darme cuenta unos fornidos brazos rodearon mi cuerpo . Rápidamente el hombre hizo un nudo alrededor de mis manos .
No pude reaccionar , me cargó pesadamente sobre sus hombros. Parecía no pesarle nada.
Me retorcí , intenté asestarle un puñetazo. Mis intentos eran en vano , maniatado no podía manejarme.
El hombre me depositó junto a un muro con alambres de hierro. A mi lado se iba formando una hilera de estudiantes, algunos tenían moretones otros sangraban.¿Qué mierda estaba pasando?
¿Quién coño era toda esta gente? Mierda..tengo que soltarme como sea . Lo vi , vi un pequeño alambre que se había soltado y sobresalía cortante. Me acerqué despacio , comenzé a hacer fricción .Poco a poco noté como la cuerda se aflojaba , finalmente quedé libre. Disimulé haciendo como que intentaba soltarme todavía. Uno de los hombres me dirigió una mirada despectiva y se marchó.
Era mi oportunidad. Me incorporé lentamente. Busqué con la mirada a Lys , no lo veía .¿Dónde estaba?
-Shhhh-Le susurré a una chica que había a mi lado- Usad el alambre.
Agarré con fuerza la barra de hierro y me impulsé hacia arriba . Era bastante alto pero creía que podía pasarlo. Con cuidado apoyé el pie en la esquina , pasé las piernas al otro lado, me deslicé . Aterricé de pie con un golpe sordo. Busqué a Lys una última vez  “volveré a por ti” prometí mentalmente.
Comencé a alejarme cuando uno de ellos se giró. Su boca se abrió en una horrible mueca.
-¡Eh, se escapa!- Su voz era grave y afónica .Una voz que no parecía humana.
Nunca había corrido tanto , sentía sus pasos detrás de mi. Corrí.
-¡Vamos Harry! Déjalo. Solo es un humano. No vale la pena. No sobrevivirá solo.
Aún así no me detuve. ¿Cuánto tiempo había pasado? Minutos , horas…
Casi sin darme cuenta me había adentrado en el bosque . La noche había caído , todo esta oscuro . Caminaba intentando apoyarme en los árboles. Tropecé , caí al suelo golpeándome la cabeza. Todo fue oscuridad. 

Abrí los ojos lentamente. Me latía la cabeza,  la toqué, estaba sangrando.
El sol comenzaba a salir. ¿Cuántas horas había estado inconsciente? No podía quedarme allí.
Me levanté, todo me dolía .Notaba el cuerpo completamente magullado.
Comencé a caminar lentamente. La vista se me nublaba.
La rama de uno de los árboles crujió. Un animal, pensé. Otra vez, me giré y alcé la vista. Nada.
Continué caminado a mayor velocidad. De nuevo ese sonido. De pronto alguien saltó y cayó justo delante de mi. ¡Mierda, uno de ellos! Alcé mi brazó queriendo pegarle pero él esquivó fácilmente el golpe.
-¡Tranquilo chico! , no quiero hacerte daño. Estoy de vuestra parte.- Alzó las manos por encima de su cabeza.
-¡Si, y yo me lo creo!-otro intento fallido de golpearle-¡Eres uno de ellos!
De nuevo esquiva mis golpes con facilidad.
-No soy como ellos , no pienso como ellos. Voy a ayudaros . Estoy de vuestra parte , lo juro.¿Cuál es tú nombre chico?
Me ofreció la mano.Sus ojos  relucían con sinceridad
-No me llames chico, soy Castiel.- Se la estreché con reticencia.
-Esa herida no tiene muy buena pinta. Tendremos que curártela . Por cierto soy  Dihad.
-¿Tendremos? Quiere decir ..que hay más..humanos.
-Si. Pocos tan jóvenes como tú . Vamos, se alegrarán de ver a otro.
¿Más ..más humanos? Mi cabeza estaba llena de dudas ¿Quiénes eran ellos?
-Chico..esto, Castiel . Tengo que taparte los ojos. Ya sabes , las reglas.
Di un pasó atrás desconfiado. Taparme los ojos, ni de coña.
-Te aseguro que no es una trampa , tan solo cuestión de seguridad.
Parecía decir la verdad.
-Está bien-susurré-pero, antes tienes que explicarme muchas cosas ¿no te parece?
-Creo que Leonard se encargará de eso. Eres tan impaciente como la otra. Vamos .
Me puso una venda , asegurándose de que no podía ver nada. La otra ¿Quién era la otra?
Comenzamos a caminar . El hombre , Dihad , me agarraba por el hombro y me guiaba cuidadosamente. Pequeñas ramas rozaban mi cara, la herida aún sangraba y el dolor de cabeza era casi insoportable. Pasó un buen rato hasta que nos detuvimos.
Dihad desató la venda mostrándome una pequeña gruta oculta tras unos matorrales. El paisaje me resultaba desconocido. Joder , no sería una trampa. ¿Y si dentro había más como él?
-Entra, vamos.-dijo instándome a moverme.
El túnel parecía seguro , las luces se encendía a medida que nos adentrábamos en él.
Llegamos a una estancia más abierta e iluminada, un riachuelo  la atravesava. Me di cuenta de que tenía sed.
Al fondo se oyeron unas voces:
-¿Te encuentras bien?
-Es la séptima vez que te digo que si.
Risas.
-Lo siento , solo me preocupo. Sabes que no deberías estar aquí , como Leonard te vea..
-Si, pero tú no dirás nada. Me aburro mortalmente tumbada en la cama.
Dos mujeres salieron del túnel.
Sus ojos se clavaron en nosotros. La más joven dejó escapar un pequeño grito.
-¡ah¡ Cómo nos ha encontrado!
L a vasija que cargaba cayó rompiéndose en mil pedazos. Sacó un puñal de su cinturón y comenzó a correr hacia nosotros ,mejor dicho, hacia Dihad.
-¡Colette no!
La voz grave de un hombre resonó en todo el espacio. La chica se detuvo inmediatamente. Pude observarla con más cuidado. Parecía más o menos de mi edad. Llevaba un pantalón que le pirata de camuflaje y una camiseta que dejaba entre ver parte de su cintura.
-¡Leonard! Es uno de ellos – Dirigió una mirada cargada de odio a Dihad.
-Lo sé- El hombre parecía avergonzado.
-¿Qué..?- La chica lo miraba desconcertada.
Se giró hacia la otra.
-Sarah…tú. Dios , tú lo sabías.
Sarah asintió azorada.
Leonard intervino de nuevo.
-Creo que ha llegado el momento de explicarlo todo.
CAPÍTULO I: COLETTE.



-¡Colette!
Esa fue la última vez que escuché la voz de mis hermanos. Gritando mi nombre, asustados.
Despúes se los habían llevado, a ellos  y a mis padres, sabía que no volvería a verlos , al menos no como eran antes. Les habrían lavado el cerebro, se habrían encargado de que no recordasen nada , ahora serían “Oscuros” como nosotros los llamábamos por su mirada vacía y negra.
A mis padres probablemente los habrían  matado, o, con muchísima suerte estarían trabajando durante horas y horas.Recordé aquella extraña conversación.


-Vendrán pronto….todo tiene que estar preparado, al menos ella debe salvarse.-mi padre hablaba con voz entrecortada y en susurros.
-Pero..saben que está aquí, no funcionará, la buscarán y cuando la encuentren la matarán..-mi madre, parecía asustada y apunto de echarse a llorar.
-¡No¡, tiene que funcionar , Cristophe y Edith son demasiado pequeños para luchar , además a ellos no los matarán , los necesitan. Pero Colette ..ya es mayor , ella debe luchar , los chicos como ella son el futuro de nuestra especie, son nuestra única esperanza.-parecía furioso.
Mi madre se echó a llorar bruscamente , papá la abrazó con fuerza.
-Lo conseguiremos…hemos perdido muchas batallas..pero no la guerra.


-¿Colette?, ¿Estás bien?
De pronto volví a la Tierra, Leonard me miraba con rostro grave desde arriba, era el más viejo del refugio, el más sabio , había formado parte del ejército de Tierra cuando era joven, era nuestro guía, el que nos había enseñado a pelear y a usar las armas, sin él , seguramente no habríamos durado ni dos días.
-Si, no te preocupes.
-¿Estabas pensando en ellos otra vez?
Mi mirada habló por mí, aunque traté de ocultar mis emociones, él me conocía mejor que nadie, decía que mirarme a los ojos era como leer en un libro abierto.
-¡Oh Colette¡ ¿Cuántas veces te he dicho que no le des más vueltas?, forma parte del pasado, no podemos hacer nada ya por ellos.
La frialdad con la hablaba de un tema tan delicado me hacía sentir furiosa, pero tenía que tratar de entenderle , Leonard había perdido a su esposa y a sus dos hijos en los primeros ataques , aunque de eso no había pasado ni 1 año , para él parecía que hubiesen pasado siglos.
-Lo sé , pero aún no me hago a la idea de que no volveré a verles.
-Sabes que no eres la única que no volverá a ver a su familia , ¿Qúe hay de todos los que están aquí?¿Olvidas que están como tú?. Algunos incluso peor, mira a Miles, solo tiene 5 años.
Observé al pequeño Miles, corría alegremente, saltando de roca en roca, ignorando todo lo que había ocurrido. Soy una egoísta.
Me levanté quedando a la altura de Leonard.
- Me estoy comportando como una completa egoísta.-dije mirándolo fijamente a los ojos.
-Por fin lo reconoces.
Asentí levemente-Lo siento.
Leonard depositó su mano sobre mi hombro- Sé que es duro,pero no podemos flaquear ni un solo instante, tenemos que ser fuertes .Hace poco que llegaste pero has aprendido rápido, te necesitamos.
Diciendo esto comenzó a alejarse, lo seguí con la mirada hasta que desapareció por el túnel.
Había llegado hacía unos 2 meses….¿por qué me consideraba tan importante?


2 meses antes…
-Despierta ….Colette cariño despierta.
Abrí los ojos lentamente , mi madre me daba suaves pellizcos en el brazo.
-¿Qué pasa?¿Por qué ..
-Shhh¡ Tus hermanos no pueden despertarse. Vamos, vístete rápido.
Cogí lo primero que encontré y me lo puse rápidamente.¿Qué estaba pasando?¿A qué venía tanto misterio?
-Cariño..Eres lo suficientemente mayor como para entender lo que ocurre.Sabes que algo raro está pasando.
-¿Las desapariciones?- Desde hacía unas semanas la gente había comenzado a desaparecer misteriosamente, no dejaban ni rastro..alguien se los estaba llevando.-
-Si.Vendrán pronto,tal vez hoy.Tenemos que estar alerta.
-¿Qué vamos a hacer?¿Para qué nos necesitan?- Me estaba volviendo loca.¿De qué iba todo esto?
-Acabarás entendiéndolo, levanta la alfombra.-Señaló impaciente el suelo.
Me agaché y levante con cuidado una esquina.
-Pero que…-Debajo de esta había una pequeña trampilla, muy estrecha y oscura.
-Está conectada con el alcantarillado, en cuanto oigas algo extraño métete aquí, corre hasta encontrar la salida, allí está el río, deberás cruzarlo. Leonard te estará esperando.
-¿y vosotros? ¿y Cristopher  y Edith?-Ya sabía la respuesta de antemano pero guardaba una pequeña esperanza.
-Nosotros nos quedamos, no nos necesitais, Si todos intentamos huír nos matarán. Tú pasarás desapercibida, no se darán cuenta. Eres importante, debes ayudarles.-Las lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos dorados, igual que los míos.
-¿Quién me necesita mamá?No entiendo nada.¿Por qué yo?- Ahora yo también lloraba.
-Nuestra especie te necesita, todos los humanos te necesitan, eres nuestro futuro. Cristopher y Edith son demasiado pequeños. Debes hacerlo Colette. Tienes que luchar por salvarnos. Yo confío en ti.
Mamá me abrazó y besó mi frente.
El ensordecer ruído  de un helicóptero rompió el momento.
-¡Vamos!Es el momento.
Casi sin darme tiempo a reaccionar mamá levantó la trampilla y me empujó dentro,alcancé a oír como rompían la puerta y algunos gritos.
Caí sobre el duro cemento ráspandome la rodilla, todo esta oscuro y apestaba. Me levanté como pude y caminé a tientas apoyada en la pared, respirando con dificultad, varias veces tropecé con pequeñas piedras y tuberías.A medida que avanzaba, el agua me llegaba más arriba , ahora casi por las rodillas .El olor había mejorado así que supuse que me acerba al río.
Poco a poco la oscuridad se iba disipando , despúes de lo que me parecieron horas logré divisar una luz al fondo del túnel. Apresuré el paso , la luz del sol dañó mis ojos al impactar de lleno en mi cara.
Crucé con ansias la orilla .
Allí no había nadie, no podía ser ¿mamá me había mentido?No, nunca haría algo así. Llegará, tiene que llegar, traté de relajarme, me puse de rodillas lavé mi cara y bebí. Observé el paisaje, a ambos lados del río se erguían dos montañas , era un valle, nunca lo había visto.”Vaya,he andado más de lo que pensaba”
El crujir de unas ramas a mi espalda hizo que me sobresaltara , automáticamente cogí una piedra lista para lanzarla. Comencé a girarme.
Un hombre de unos cuarenta y tantos años, con perilla y bastante atractivo me miraba con curiosidad.
-Colette,¿me equivoco?
-Negué con la cabeza-Soy yo.
-Bien, eres hija de David y Marie, tenía ganas de conocerte. Soy Leonard , supongo que te habrán hablado de mi.
Inmediatamente solté la piedra y me incorporé.
-Mi madre me dijo que vendría a buscarme.¿Qúe es lo que está pasando?
Sonrió-Todo a su debido tiempo, ahora vámonos antes de que alguien nos vea-me tomó del brazo- Voy a taparte los ojos ¿de acuerdo?, es por nuestra seguridad, si te preguntan no podrás responderles.
Sacó un viejo pañuelo negro del bolsillo y me vendó los ojos, noté como pasaba las manos por delante para asegurarse de que no veía nada.
Comenzamos a adentrarnos en el bosque, caminamos durante un buen rato. No estoy segura , pero, creo que dimos varias vueltas innecesarias para despistarme.
Se detuvo y por fin me quitó la venta, dejándome ver la entrada de una cueva, esta se camuflaba detrás de unos arbustos.
-Pasa-me empujó ligeramente-ahora esta es tu casa.
Me adentré con cautela, a mi paso las luces comenzaron a encenderse.
Llegué a un espacio más abierto, no había nada salvo un  pequeño arrollo que lo atravesaba.
-Aquí sacamos el agua-explicó.
Al fondo había tres túneles, caminamos hacia ellos.
-Por ahí-dijo señalando el de la derecha-están los “baños” , creo que te hace falta una buena ducha, pero, antes quiero que conozcas a alguien.
Juntos nos adentramos en el túnel, notaba la mirada de Leonard fija en mi rostro.¿No se fiaba de mi? Su voz interrumpió mis pensamientos.
-Es aquí.
La estancia estaba bien iluminada, salientes en las paredes de roca hacían de bancos y mesas.
-Sarah, hemos llegado- dijo Leonard
Giré mi rostro y vi a una mujer joven que se acercaba a nosotros con una gran sonrisa.
-Hola , pensaba que os había pasado algo.- Su voz denotaba cierta preocupación.
Hasta que estuvo a pocos pasos de nosotros no pude ver su abultada barriga.
-Estás…
-Si, embarazada- respondió con un alegre brillo en sus ojos.
-Sarah y tú sois la  únicas mujeres de aquí, probablemente de las últimas en todo el mundo, supongo que os llevareis bien, os dejo.
Leonard me dirigió una última mirada antes de marcharse.
-Así que tú eres Colette, soy Sarah encantada. Últimamente se habla mucho de ti…


Sarah se había convertido en mi confidente .Este mes daba a luz , en cualquier momento podía ponerse de parto. Leonard la obligaba a guardar reposo absoluto, todos estaban muy ilusionados con la llegada de uno de los nuestros.
PRÓLOGO

¿Te imaginas que nuestro mundo ya no fuese nuestro?¿Qué tuviésemos que escondernos para sobrevivir?
Ahora nuestra especie debe luchar para recuperar la Tierra. Somos pocos los que quedamos, pero pelearemos hasta el final.
Me llamo Colette , me lo han arrebatado todo: mis padres, mis hermanos, mi vida.Ahora mi único objetivo es luchar por mí vida y por mi especie.

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